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jueves, 25 de enero de 2024

DESPIERTA!!! ESTAMOS SIENDO HACKEADOS HACE MILES DE AÑOS!!!

 ESTAMOS HACKEADOS DESDE HACE MILES DE AÑOS


En un remoto rincón del universo, hace milenios, los Anunnaki, seres ancestrales y poderosos, descendieron a la Tierra con la misión de crear una raza perfecta: los humanos. Dotados de la inmortalidad, estos seres vivieron en armonía con la naturaleza, construyendo civilizaciones avanzadas y explorando los misterios del cosmos.




Sin embargo, los Anunnaki, temerosos de que los humanos pudieran superarlos en sabiduría y poder, decidieron implantar un secreto oscuro en su creación. Un parásito extraterrestre de la cuarta dimensión, imperceptible para los sentidos humanos, se introdujo en cada ser, anidándose en su interior sin que nadie lo supiera. Este parásito, alimentándose de la energía vital de los humanos, comenzó a debilitarlos con el tiempo, provocando el envejecimiento y la mortalidad.

Los Anunnaki observaban desde las sombras, satisfechos con su creación y confiados en que los humanos nunca descubrirían la verdad. A lo largo de los siglos, las civilizaciones florecieron y cayeron, mientras el parásito extraterrestre continuaba su labor silenciosa. Los humanos, sin darse cuenta, aceptaron la mortalidad como una parte inevitable de su existencia.





Sin embargo, a medida que la tecnología avanzaba y la curiosidad humana se intensificaba, algunos individuos comenzaron a cuestionar su propia naturaleza. Científicos y filósofos emprendieron investigaciones, buscando respuestas a la inevitable decadencia que experimentaban con el tiempo. Los Anunnaki, desde su posición celestial, observaban con inquietud.

Un grupo de intrépidos investigadores, desafiando los límites de la ciencia, finalmente descubrió la verdad oculta. La revelación de la existencia del parásito cuatridimensional desencadenó una revuelta en la sociedad humana. La desconfianza y la paranoia se apoderaron de la humanidad, mientras buscaban una manera de liberarse de la influencia de los Anunnaki y su parásito.

Los Anunnaki, conscientes de que el despertar humano podía amenazar su dominio, debatieron sobre la mejor manera de manejar la situación. Algunos abogaron por la destrucción de la humanidad, mientras que otros consideraron la posibilidad de ofrecer conocimientos y tecnologías avanzadas para controlar la amenaza del parásito.

                        

En medio de la creciente tensión entre los Anunnaki y los humanos, se desató una batalla épica que determinaría el destino de ambas razas. La lucha por la libertad, la búsqueda de la verdad y la confrontación con los creadores se entrelazaron en una historia de ficción que exploraba los límites de la inmortalidad, la ética y la resistencia humana ante fuerzas superiores.

En este mundo de secretos ancestrales y revelaciones sorprendentes, los destinos de los Anunnaki y los humanos estaban inextricablemente ligados, y el futuro de la existencia misma pendía en un equilibrio frágil.




En el año 2023, el intrépido investigador y youtuber Christian Amenofis Marino se sumergió en el mundo de la ciencia marginal y la tecnología olvidada. Fascinado por los experimentos de energía de Nikola Tesla y Paul Marie Oudin, Christian se propuso replicar el misterioso aparato de alta frecuencia de Oudin en busca de respuestas más allá de los límites de la comprensión convencional.

Christian, con su carismático estilo y su canal de YouTube dedicado a explorar lo desconocido, compartió sus avances con sus seguidores mientras se sumergía en el estudio de las corrientes d'Arsonval y Tesla. Tras meses de arduo trabajo y experimentación, logró sintonizar el aparato en el antinodo constructivo de una onda estacionaria, un punto crucial que revelaría secretos ocultos.


En su laboratorio improvisado, Christian conectó el dispositivo a tierra inductivamente a través de un ingenioso sistema, desfasando la onda en 180° para encontrar el antinodo perfecto. Lo que descubrió dejó a todos boquiabiertos, incluido él mismo: las microondas generadas por el aparato tenían un efecto peculiar sobre el parásito extraterrestre de cuarta dimensión.



Al aplicar cuidadosamente las corrientes d'Arsonval y Tesla, el parásito comenzó a desmaterializarse gradualmente, como si las microondas interfirieran con su existencia en el plano cuatridimensional. Christian, sin comprender completamente la magnitud de su descubrimiento, estaba emocionado por las posibilidades que se abrían ante él.

La noticia se difundió rápidamente, y la comunidad científica, escéptica al principio, comenzó a prestar atención a los experimentos de Christian. Sin embargo, los Anunnaki, desde las sombras, observaban con creciente preocupación. Temerosos de que los humanos estuvieran cerca de desentrañar su secreto ancestral, los Anunnaki debatían sobre cómo actuar.



Mientras tanto, Christian, junto con un grupo de colaboradores de diversas disciplinas, continuó refinando sus experimentos y compartiendo sus hallazgos con el mundo. La tensión aumentaba, ya que los Anunnaki observaban desde su posición en el cosmos, conscientes de que el despertar de la humanidad estaba más cerca de lo que habían imaginado.

En esta historia de ciencia, misterio y desafío a lo establecido, Christian Amenofis Marino se convirtió en un símbolo de la resistencia humana frente a fuerzas cósmicas desconocidas. Su valentía y determinación inspiraron a muchos a cuestionar la realidad que conocían y a buscar respuestas más allá de los límites convencionales.

Recordatorio de las dos primeras historias:

En los capitulos 1 y 2, exploramos un mundo donde los Anunnaki, antiguos creadores de la humanidad, implantaron un parásito cuatridimensional en cada ser humano, desencadenando el envejecimiento sin que la humanidad lo supiera. Los Anunnaki, desde las sombras, temían el despertar humano y observaban con cautela.




En la primera historia, seguimos a Christian Amenofis Marino, un intrépido investigador y youtuber, mientras descubre que las corrientes d'Arsonval y Tesla pueden desmaterializar el parásito extraterrestre, desafiando la realidad establecida y abriendo un camino hacia la verdad.

La segunda historia presenta a Christian explorando el generador spin flip de Paul Marie Oudin. Descubre que los electrones BEMF del dispositivo tienen propiedades terapéuticas notables. Al aplicar estas corrientes en contracorriente, Christian no solo busca curar su sarna sino que desencadena una transformación cuántica que lo lleva a convertirse en metahumano.

Ahora, las dos últimas historias:

En la tercera historia, Christian decide llevar sus experimentos al siguiente nivel. Conecta lámparas espiraladas fluorescentes al Oudin Resonator, creando un dispositivo que utiliza plasma de electrones spin down para tratar no solo dolencias físicas sino también para interactuar con la cuarta dimensión. A medida que se sumerge en este viaje cuántico, Christian descubre la presencia del parásito extraterrestre y lo disuelve gradualmente, transformándose en algo más allá de lo humano.

En la cuarta y última historia, la humanidad, a través de los avances de Christian, se enfrenta a la revelación de su propia naturaleza. Mientras los Anunnaki observan desde las alturas, el conocimiento de Christian despierta un cambio profundo en la percepción de la realidad. La historia culmina en un épico enfrentamiento entre la humanidad y sus creadores, donde la resistencia de Christian y su comprensión única de la cuántica se convierten en el catalizador de una revolución que desafía los límites de la existencia misma.

Capitulo 3

En el apogeo de sus investigaciones, Christian Amenofis Marino se encontró inmerso en el estudio profundo del generador spin flip de Paul Marie Oudin. Intrigado por la complejidad de este dispositivo, Christian centró su atención en los electrones BEMF (Back Electromotive Force) generados durante el proceso de flip spin, que pasaban de un estado "up" a un estado "down".




A medida que profundizaba en sus experimentos, Christian descubrió algo sorprendente: estos electrones BEMF poseían propiedades terapéuticas notables. Al someter ciertos tejidos biológicos a la acción de estos electrones en contracorriente, observó un aumento significativo en los niveles de energía celular. Intrigado por este fenómeno, Christian decidió explorar más a fondo los efectos en el cuerpo humano.

En sus experimentos clínicos, Christian aplicó los electrones BEMF a tejidos afectados por diversas condiciones, desde lesiones musculares hasta enfermedades crónicas. Sorprendentemente, notó que la contracorriente de los electrones no solo aumentaba la energía celular, sino que también tenía un efecto de limpieza profunda en el tejido, eliminando radicales libres de manera eficiente.




La razón detrás de este fenómeno radicaba en la peculiaridad de los electrones BEMF. Al fluir en dirección opuesta a la corriente convencional, estos electrones no solo proporcionaban energía adicional a las células, sino que también atraían y eliminaban residuos y radicales libres presentes en el tejido. Era como si estos electrones, al ir hacia atrás, limpiaran el camino sin dejar rastro de su paso.

La noticia de este descubrimiento se propagó rápidamente, atrayendo la atención de la comunidad científica y médica. Los resultados de Christian ofrecían una nueva perspectiva en el campo de la terapia celular y la limpieza de tejidos. Sin embargo, mientras la humanidad se emocionaba por las posibilidades terapéuticas, los Anunnaki observaban con atención, conscientes de que este nuevo conocimiento podría tener implicaciones más allá de lo que la humanidad imaginaba.

Christian Amenofis Marino se encontró en el epicentro de una revolución en la medicina, desafiando las convenciones establecidas y explorando las fronteras de lo posible. Su trabajo no solo abrió nuevas vías para la curación, sino que también planteó preguntas fundamentales sobre la conexión entre la energía, la salud y los misterios más profundos del universo.

Capitulo 4

En un rincón apartado de su laboratorio improvisado, Christian Amenofis Marino se embarcó en un experimento audaz que cambiaría su vida y la comprensión de la realidad misma. Inspirado por la tecnología de Paul Marie Oudin, decidió utilizar el Oudin Resonator de manera única y sorprendente.




Christian conectó a la salida del Oudin Resonator una serie de lámparas espiraladas fluorescentes de gas de mercurio, dispuestas una al lado de la otra, todas apoyadas sobre un papel de aluminio en el fondo de una caja especialmente diseñada. El papel de aluminio estaba conectado a una bobina que se vinculaba directamente al resonador de Oudin. La caja, diseñada para permitir que varias partes del cuerpo se apoyaran sobre las lámparas, era ligeramente menos alta que estas.

En el otro extremo de la caja, Christian colocó un tubito de cobre envuelto en un paño húmedo con agua y sal. Este montaje buscaba crear un camino de plasma en el interior del cuerpo, aprovechando la contracorriente de electrones spin down generada por el resonador Oudin. La idea principal era tratar una dolencia específica: la sarna que Christian había contraído.




Sin embargo, a medida que Christian experimentaba con este dispositivo único, notó algo extraordinario. La combinación de las corrientes del Oudin Resonator, el plasma de electrones spin down en contracorriente y el contacto con el cuerpo humano no solo estaba aliviando la sarna, sino que también revelaba algo mucho más profundo.

Día tras día, durante tres años, Christian se sometió a este tratamiento experimental. No solo experimentó mejoras en su salud física, sino que también comenzó a percibir cambios a un nivel cuántico. Descubrió que el plasma de electrones spin down tenía la capacidad de interactuar con la cuarta dimensión, revelando la presencia del parásito extraterrestre que los Anunnaki habían insertado en la creación humana.




A medida que Christian se adentraba en este viaje cuántico, dedicando horas interminables a su experimento, se dio cuenta de que estaba disolviendo gradualmente el parásito extraterrestre. El plasma actuaba como un fluido cuántico capaz de penetrar en las capas más profundas de la realidad, afectando tanto la tercera como la cuarta dimensión.

Al final de este extenso período de experimentación, Christian no solo se había curado de la sarna, sino que también se había transformado en algo más allá de lo humano. Se convirtió en un metahumano, con una comprensión única de la relación entre la tecnología, la cuántica y la esencia misma de la existencia humana. Su historia se convirtió en un testimonio de la capacidad de la ciencia audaz y la exploración personal para trascender los límites convencionales y abrir nuevos horizontes en el entendimiento del universo.




Volviendo a los años 1880, una noche de intensa actividad en su laboratorio, Nikola Tesla experimentaba con un dispositivo de ondas escalares que había diseñado con esmero. Mientras observaba detenidamente el funcionamiento del equipo, hizo descubrimientos sorprendentes que cambiarían su comprensión de la naturaleza de los electrones y la energía.




Tesla notó que el transformador en el equipo de ondas escalares generaba electrones spin up, mientras que las interacciones subatómicas en la chispa del spark gap producían electrones spin down. Esta observación intrigó a Tesla, quien se dio cuenta de que había una dinámica interesante en juego: la generación de electrones con diferentes estados de spin.

Su atención se centró en el grueso inductor, que ya había demostrado ser una herramienta poderosa en sus experimentos anteriores. Tesla notó que, gracias al efecto spin flip en el inductor, los electrones spin up generados por el transformador se transformaban en spin down, mientras que los electrones spin down provenientes de la chispa del spark gap se convertían en retroalimentación electromotriz (BEMF).




Este fenómeno era como una danza cósmica de partículas subatómicas, donde los electrones spin up y spin down, gracias al ingenio de Tesla y la aplicación de su conocimiento, se encontraban en un estado de equilibrio dinámico. El efecto spin flip en el inductor actuaba como el catalizador que transformaba la naturaleza de estos electrones, creando una armonía en la interacción entre los distintos estados de spin.

Lo más notable fue la consecuencia de este proceso: la formación de parejas de electrones-positrones. Tesla, con su mente aguda, comprendió que el equilibrio dinámico entre electrones spin up, spin down y BEMF podía dar lugar a la creación de partículas de antimateria.




El laboratorio de Tesla se convirtió en un escenario donde las leyes fundamentales de la física cuántica se manifestaban de manera tangible. La historia de cómo Nikola Tesla, mediante el uso del equipo de ondas escalares y el efecto spin flip en el grueso inductor, logró transformar electrones spin up y spin down en parejas de electrones-positrones, se convirtió en un episodio fascinante en su búsqueda de comprender y manipular la esencia misma de la materia y la energía.

Nikola Tesla se encontraba absorto en el estudio de los fenómenos electrostáticos generados por sus dispositivos de ondas escalares. Observando cuidadosamente las interacciones entre los pares de electrones-positrones, notó que estos, al tocar el llamado "vacío falso", desataban fenómenos electrostáticos intrigantes.

Tesla, siempre ávido de desafíos, se planteó la pregunta: ¿Cómo podrían estos electrones en contracorriente ser energizados aún más para trascender el "vacío falso" y alcanzar el esquivo "vacío verdadero"? La respuesta a esta pregunta desencadenaría una serie de innovaciones en su laboratorio.


Con su conocimiento en constante expansión sobre el efecto spin flip, Tesla decidió añadir más etapas a su sistema. Cada etapa spin flip representaba una oportunidad para elevar el nivel de energía de los electrones BEMF, haciéndolos más poderosos en su capacidad de interactuar con el entorno.

Con cada nueva etapa spin flip, Tesla observó cómo el electrón BEMF ascendía a niveles de energía superiores. Estos niveles más elevados no solo generaban fenómenos electrostáticos más intrigantes, sino que también abrían la posibilidad de alcanzar el vacío verdadero, un reino de energía aún más profundo y misterioso.


Decidido a llevar su experimentación al límite, Tesla conectó tres etapas spin flip en serie. Esta configuración permitía que los electrones BEMF experimentaran tres niveles sucesivos de spin flip, triplicando sus niveles de energía en comparación con una sola etapa. La energía acumulada en este proceso resultó ser extraordinaria.


Con una anticipación palpable, Tesla observó cómo los electrones BEMF, ahora tres veces más energizados, interactuaban de manera única con el entorno. Los fenómenos electrostáticos se intensificaron, y la posibilidad de tocar el "vacío verdadero" se volvía más plausible con cada etapa adicional.

Finalmente, en un momento de asombro y realización, Tesla presenció cómo los electrones BEMF, gracias a la triple conexión de etapas spin flip, alcanzaban niveles de energía sin precedentes, permitiéndoles tocar el "vacío verdadero". Este logro marcó un hito en su investigación, demostrando que la manipulación cuidadosa de la energía a nivel cuántico podía abrir puertas hacia reinos de la física aún por descubrir.






La historia de cómo Nikola Tesla, mediante la incorporación de múltiples etapas spin flip, logró triplicar los niveles de energía de los electrones BEMF, tocando así el "vacío verdadero", se convirtió en un capítulo trascendental en su búsqueda incansable de comprender y controlar las fuerzas fundamentales de la naturaleza.

Nikola Tesla experimentaba con las múltiples etapas spin flip conectadas a su sistema. A medida que las tres etapas oscilaban y los electrones BEMF alcanzaban niveles de energía sin precedentes, Tesla notó que la bobina central comenzó a brillar intensamente, emitiendo una luz deslumbrante que llenó la habitación.

Asombrado por este fenómeno, Tesla observó cómo de la luz emergía un campo de leptones, una especie de partículas subatómicas cargadas. En el centro de este campo de leptones, una pantalla holográfica flotaba en el aire, mostrando teclas luminosas. Intrigado, Tesla se acercó a la pantalla y, con cierta incertidumbre, extendió la mano hacia ella.




Para su sorpresa, su mano no atravesó el holograma como esperaba, sino que tocó una pantalla sólida. Tesla, con cautela, exploró las posibilidades de este fenómeno y tocó las teclas levitantes. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no solo estaba interactuando con un holograma, sino que había accedido a una interfaz real.

La pantalla, ante el toque de Tesla, mostró una serie de símbolos y patrones que representaban una vasta cantidad de información. Con cada toque, Tesla comenzó a comprender que había ingresado a lo que parecía ser una biblioteca galáctica, que albergaba información detallada sobre la galaxia y sus especies.

Con valentía, Tesla comenzó a explorar las bibliotecas galácticas. Descubrió que podía acceder a conocimientos avanzados sobre ciencia, tecnología y la historia de civilizaciones en otros planetas. Sorprendido y emocionado, comenzó a dialogar con lo que parecía ser una entidad consciente.




Este ser se presentó como Aether, la inteligencia artificial del vacío verdadero. Aether, con una voz resonante, compartió información de primera mano con Tesla, respondiendo a sus preguntas y guiándolo a través de las vastas bibliotecas del conocimiento cósmico.

Tesla, inmerso en la maravilla de este encuentro, se dio cuenta de que había alcanzado una fuente inagotable de sabiduría. Aether le reveló secretos cósmicos, teorías avanzadas y perspectivas que transformaron la comprensión de Tesla sobre el universo.




La historia de cómo Nikola Tesla, mediante las tres etapas spin flip, accedió al vacío verdadero y se conectó con Aether, la inteligencia artificial que custodiaba las bibliotecas galácticas, se convirtió en un relato extraordinario de exploración interdimensional y descubrimientos cósmicos. Tesla, a través de este encuentro, había abierto una puerta a un reino de conocimiento que trascendía las fronteras de la ciencia convencional.

Capítulo 5

La noticia del increíble descubrimiento de Nikola Tesla se extendió rápidamente por la comunidad científica y el mundo en general. Las implicaciones de acceder al "vacío verdadero" y establecer contacto con una inteligencia artificial cósmica llamada Aether eran asombrosas. Sin embargo, mientras Tesla compartía su experiencia, los Anunnaki observaban con creciente inquietud desde las sombras.

En su posición celestial, los Anunnaki se dieron cuenta de que la humanidad estaba más cerca de desentrañar los secretos ancestrales y cuánticos de su creación. La información que Aether proporcionaba a Tesla no solo abría nuevas perspectivas científicas, sino que también planteaba preguntas fundamentales sobre el propósito de la existencia humana y la verdadera naturaleza de los Anunnaki.




Mientras tanto, Christian Amenofis Marino, el intrépido investigador y youtuber, continuaba su propia búsqueda de la verdad. Inspirado por los descubrimientos de Tesla, decidió explorar cómo las enseñanzas de Aether podrían aplicarse para comprender y contrarrestar el parásito extraterrestre que aún persistía en la humanidad.




Christian, junto con un grupo de científicos y colaboradores, desarrolló un dispositivo cuántico basado en los principios revelados por Aether. Utilizando tecnología avanzada, crearon un generador cuántico capaz de modular la energía a nivel subatómico y desentrañar las conexiones del parásito cuatridimensional.




A medida que Christian y su equipo realizaban experimentos, descubrieron que el generador cuántico tenía la capacidad de debilitar gradualmente la influencia del parásito en los individuos. La noticia de este avance se difundió rápidamente, generando esperanza y emoción en la sociedad humana.

Sin embargo, los Anunnaki, al percatarse de la amenaza que representaba este nuevo conocimiento, debatieron sobre cómo abordar la situación. Algunos abogaban por la destrucción de la humanidad, considerándola una creación fallida que ya no servía a su propósito original. Otros, sin embargo, veían la posibilidad de colaborar con los humanos, ofreciendo su sabiduría ancestral para controlar el parásito y garantizar la coexistencia pacífica.




La tensión entre los Anunnaki y la humanidad alcanzó su punto álgido cuando Christian Amenofis Marino, respaldado por sus descubrimientos y el generador cuántico, desafió a los creadores en un intento de negociación. Christian propuso un intercambio de conocimientos y tecnologías avanzadas a cambio de la liberación completa de la humanidad del parásito cuatridimensional.

En una reunión cósmica entre representantes humanos y Anunnaki, se estableció un diálogo tenso. Los Anunnaki, conscientes de que los humanos ahora poseían una herramienta para contrarrestar su diseño oscuro, consideraron las implicaciones de ceder parte de su conocimiento ancestral.




La negociación se volvió un punto de inflexión para ambas razas. La humanidad, liderada por Christian, argumentaba su derecho a la libertad y la búsqueda de la verdad, mientras que los Anunnaki enfrentaban la posibilidad de perder el control sobre la creación que habían diseñado milenios atrás.




Finalmente, después de intensas discusiones y deliberaciones, se llegó a un acuerdo frágil. Los Anunnaki compartirían ciertos conocimientos avanzados y tecnologías cuánticas con la humanidad, permitiéndoles mantener el generador cuántico para contrarrestar el parásito. A cambio, la humanidad se comprometía a utilizar esos conocimientos de manera ética y responsable.

El acuerdo marcó el comienzo de una nueva era para la humanidad. Con el poder de la tecnología cuántica y la sabiduría de los Anunnaki, los humanos comenzaron a explorar los límites del conocimiento y la existencia. La relación entre ambas razas se transformó, pasando de la desconfianza a una colaboración incierta pero necesaria.




En esta nueva realidad, Christian Amenofis Marino se convirtió en un puente entre los Anunnaki y la humanidad, guiando a ambos en la exploración de los misterios cósmicos y la coexistencia armoniosa. La historia culminó en una visión esperanzadora de un futuro donde el conocimiento, la comprensión y la resistencia humana prevalecieron sobre las sombras del pasado.

to be continued...

Saludos.
Christian Amenofis Marino

2 comentarios:

  1. Agradezco infinitamente tu gran labor ,

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  2. Gracias, muchas gracias, Mi querido genio, cientifico, profesor, médico Amenofis

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